Caminar reduce el riesgo de padecer cáncer de mama
Octubre es el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, el más frecuente entre las mujeres. Se da tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, pero en estos últimos su incidencia ha aumentado en los últimos años.
Un estudio reveló que las adultas mayores que salen a caminar con regularidad son menos propensas a desarrollar cáncer mamario que sus pares no tan activas.
Un equipo de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por sus sigla en inglés) observó que las mujeres post-menopáusicas que caminaban durante por lo menos una hora por día tenían un 14 por ciento menos riesgo de padecer el cáncer que las que lo hacían por menos tiempo. El ejercicio más intenso reducía aún más ese riesgo.
«Lo más interesante es que no es necesario ser una maratonista para reducir el riesgo de cáncer mamario», dijo la autora principal, doctora Alpa Patel. «Salir a caminar una hora por día podría tener un efecto significativo en la reducción del riesgo», indicó Patel, epidemióloga senior de la ACS, Atlanta.
Decenas de estudios previos habían identificado una relación entre la actividad física y el cáncer de mama, pero con preguntas sin responder, según publicó el equipo de Patel en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention.
Los autores utilizaron datos de unas 74.000 mujeres de entre 50 y 74 años. Desde el 1992, respondieron cuestionarios sobre su salud, la medicación y la actividad física, dijeron cuánto ejercicios habían realizado en 1999, el 2001 y el 2005.
Al 6,5 por ciento de las participantes se le diagnosticó cáncer mamario entre 1992 y el 2007. Las mujeres que caminaban a una velocidad moderada durante por lo menos siete horas por semana eran un 14 por ciento menos propensas a recibir ese diagnóstico, comparado con las que caminaban tres o menos horas por semana.
Esa diferencia se traduce en que, cada 1.000 mujeres, habrá una menos por año que desarrolle la enfermedad.
«Cuando hablamos de una velocidad moderada, estamos hablando de unos 4,8 kilómetros por hora», precisó Patel.
Su equipo observó que las mujeres que ejercitaban con más intensidad durante por lo menos siete horas por semana eran un 25 por ciento menos propensas a que le diagnosticaran cáncer de mama que las mujeres no tan activas.
Patel comentó que caminar y hacer ejercicio con intensidad está asociado con una reducción del cáncer mamario aun en las mujeres con sobrepeso o que utilizan terapia hormonal.
El estudio no prueba que caminar previno cánceres en las participantes, pero los autores explicaron que ese ejercicio influye en las hormonas, la resistencia a la insulina, el peso y otros factores asociados con el riesgo de padecer cáncer mamario.
Los CDC de Estados Unidos recomiendan que los adultos realicen por lo menos 2,5 horas de ejercicio moderado por semana o una hora y cuarto de actividad intensa por semana. Sin embargo, menos de la mitad de las estadounidenses lo cumple.