Monitoreo en aguas del embalse Santa Juana no presentan alteración de calidad del recurso
De los resultados obtenidos, el estudio que se denominó “Análisis a la calidad de las aguas en el Embalse Santa Juana”, arrojó que la calidad del agua que está entrando, saliendo y que se encuentra embalsada, no presenta algún tipo de alteración.
Entre las diversas atribuciones y facultades de la Junta de Vigilancia de la cuenca del río Huasco y sus Afluentes, está velar por el control en la calidad del agua superficial, subterránea corrientes y detenidas que conforman la cuenca del Huasco. Ante esto, la institución realizó un monitoreo de calidad de agua para conocer el comportamiento del recurso embalsado y de esta forma prevenir el riesgo de exponer a los usuarios de agua a episodios de alteración y/o contaminación de recurso hídrico que será distribuido.
Fueron tres los puntos de monitoreo que se midieron en el embalse Santa Juana, (Estación Cola Embalse, embalse Santa Juana y Estación Salida Embalse) evaluando en estos tres puntos variables físicas, químicas y microbiológicas de calidad de agua. En el primer punto se logró medir la existencia de agentes que son aportados por las sub-cuencas del río El Carmen y del río El Tránsito, mientras que en el segundo punto, se realizaron veinte muestras, que corresponden a un perfil de calidad de agua que fue registrado desde la superficie de las aguas embalsadas (0 m), hasta los veinte metros de profundidad (20 m). La otra fue la salida del embalse.
Con estos tres puntos fue posible conocer a una escala más precisa cual es la calidad del recurso hídrico que está ingresando al embalse, conocer el comportamiento de las aguas que están embalsadas y la calidad del recurso que está saliendo desde las válvulas.
Resultados
De los resultados obtenidos, el estudio que se denominó “Análisis a la calidad de las aguas en el Embalse Santa Juana”, arrojó que la calidad del agua que está entrando, saliendo y que se encuentra embalsada, no presenta algún tipo de alteración para las variables analizadas a excepción del sulfato que sobrepasa la Norma Chilena 1.333, sin embargo, estas sales son moderadamente solubles y la cuenca del Huasco presenta una litología y geología de elevadas concentraciones para este compuesto.
“En condición de estancamiento los cuerpos de agua quietos tales como lagos y reservorios, envejecen, proceso que se caracteriza por la influencia de la actividad microbiana. Para el caso del embalse Santa Juana, según los datos obtenidos el comportamiento es relativamente homogénea, en temperatura, pH y conductividad eléctrica, presentando una leve variación en oxígeno disuelto, ya que este desciende al aumentar la profundidad. Claramente las mayores concentraciones de este parámetro se encuentran en la superficie, por el contacto del oxígeno de la atmosfera con la capa superficial del agua”, señaló Katherine Moreno, ingeniera ambiental de la Junta de Vigilancia del río Huasco y sus afluentes.
En general para las tres muestras de agua realizadas, “se logró determinar que el agua cumple con lo establecido en la Norma Chilena 1333 y es posible descartar episodios de eutrofización (un crecimiento de algas, producto del aporte de nutrientes, tales como fertilizantes utilizados en la producción agrícola) en el embalse Santa Juana, ya que las concentraciones de estos compuestos no representan una alteración en la calidad de las aguas embalsadas”. Sin embargo, es necesario mencionar que debido a las condiciones de estancamiento de agua, la altura del agua y la presencia de nutrientes si existe una actividad microbiana que descompone la biota acuática como proceso natural generando olores característicos del proceso de descomposición a la salida del embalse.