Alumnas de Caldera representarán a Chile en Suecia con proyecto hídrico

«Nieblas de Atacama, cuidado y preservación de la flora fauna de la región», es el nombre del proyecto encabezado por las estudiantes Brittany Paredes y Paula Dvorquez del Liceo Manuel Blanco Encalada de Caldera, junto al profesor Sergio Julio, que representará a Chile en Estocolmo, Suecia para el «Stockholm Junior Water Prize», competencia en la que distintos países muestran ideas e iniciativas en torno a temas de agua y medio ambiente.

El proyecto atacameño enfocado en utilizar el recurso hídrico generado por la camanchaca de la zona obtuvo el primer puesto del concurso Chile Junior del Agua, lo que le permitirá competir con 30 naciones a finales del 27 de agosto al 1 de septiembre de este año.

Proyecto

El profesor guía ya había asistido dos veces como estudiante al concurso en Chile y ahora por primera vez como docente se encargó de asesorar la idea propuesta por las alumnas desde noviembre del año pasado.

«Nuestro consiste en que pusimos unos atrapa nieblas y queríamos ver cuánta agua podíamos capturar y ver un buen uso para ese recurso. Tomamos los datos durante un año sobre cuánta agua podíamos capturar desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Con esa agua realizamos regadíos en el desierto, en cierta parte por goteo, y la idea era preservar la biodiversidad en la zona», dijo Sergio Julio, profesor guía.

Brittany Paredes, alumna del cuarto año especialización en acuicultura, destacó cómo ella junto a su compañera se motivaron con la idea de ir al concurso y presentar una iniciativa que se pueda aprovechar en la región. «Acá en la zona es súper escasa el agua entonces nosotros buscamos la forma de que este sistema pudiera optimizar de mejor manera el recurso y fuera rentable para la gente», resaltó Paredes.

El proyecto fue ejecutado en la Quebrada de la Hormiga, cerca de la Quebrada del León en Caldera, y ocuparon dos tipos de atrapa nieblas para ver los efectos del agua que reunían. En el tiempo lograron tener vegetación estable y hacer aparecer un mini desierto florido con toda la biodiversidad que eso implica.

«La idea nace porque hay mucha camanchaca en la zona y vimos una oportunidad de aprovecharla, hay escasez hídrica y dependemos tanto de las lluvias para que el desierto florido aparezca. Este recurso es biosustentable y ecológico, y nos hace poder tener un desierto florido estable», enfatizó Paula Dvorquez.

En tanto Sergio Julio agregó que durante el tiempo que ejecutaron la idea, la vegetación atrajo insectos que fueron seguidos por lagartijas y pájaros, apareciendo después conejos, zorros y hasta aumentó el número de guanacos que transitaban por el lugar.

Apoyo

Tras haber ganado el concurso tanto las alumnas como el profesor irán a Suecia a participar con sus proyectos. Pese a esto el premio cubre solo los pasajes de los tres y la estadía de las alumnas con dos comidas al día.

«Necesitamos cubrir los gastos de alojamiento para mí y la comida y transporte faltantes para la alumnas, Suecia no es un país muy barato», destacó el profesor. Agregó que «la colonia chilena de allá nos invitó a presentar el proyecto en sus medios de comunicación, por lo que nos darán alojamiento, pero necesitaremos más dinero para el resto de los gastos por emergencias». Calculó que serían alrededor de dos millones y medio de pesos los necesarios para estar tanto los días del concurso como los otros que se presentarán ante los chilenos residentes.

Emoción

Sobre la participación tanto las alumnas como el profesor se mostraron ilusionados por salir de Caldera a representar a Chile en el extranjero.

«Es una gran oportunidad, vamos a competir con muchos países y estará difícil. Además estará Japón, pero queremos demostrar que estamos al mismo nivel que ellos», destacó Brittany Paredes.

Mientras que su compañera enfatizó en que es una oportunidad para compartir y dar conocer una iniciativa de la zona que puede dar muchos beneficios. «Este proyecto es efectivo y se demostró mientras lo hacíamos, debemos ir y mostrarlo a todos allá y dar lo mejor. Estoy con nervios, pero vamos avanzando paso a paso», resaltó Dvorquez.

«Tomamos los datos durante un año sobre cuánta agua podíamos capturar desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Con esa agua realizamos regadíos en el desierto, en cierta parte por goteo, y la idea era preservar la biodiversidad en la zona».

Sergio Julio, Profesor a cargo del proyecto

«Acá en la zona es súper escasa el agua entonces nosotros buscamos la forma de que este sistema pudiera optimizar de mejor manera el recurso».

Brittany Paredes, Integrante del proyecto

«Este recurso es biosustentable y ecológico, y nos hace poder tener un Desierto Florido estable».

Paula Dvorquez, Alumna integrante de la iniciativa

Fuente: DiarioAtacama.cl