Comunicado por sanción de DGA a ATEX y su proyecto Valeriano por robo de aguas en las nacientes.
El 23 de enero de este año (2024), los organismos evaluadores del Estado realizaron la inspección en terreno del proyecto El Encierro (Barrick y Antofagasta Minerals), en el contexto de su ingreso al Sistema de Evaluación Ambiental. En dicha visita, la Dirección General de Aguas (DGA) se percató de extracciones de agua directas en el río por medio de mangueras y tuberías, lo que la llevó a iniciar una fiscalización. Como resultado, determinó que se trata de extracciones ilegales y que la responsable es Atex Resources, empresa de exploración minera que perfora en el proyecto Valeriano, obras que se encuentran al lado del proyecto El Encierro, en las nacientes de las aguas del río El Tránsito, tributario del río Huasco. En este caso, la sanción corresponde a una multa en grado 4 por 854 UTM ($56.279.454 de pesos chilenos a agosto de 2024) y el mandato de deshabilitar todas las obras (ver nota en: https://www.redimin.cl/dga-sanciona-empresas-por-extraccion-no-autorizada-de-agua-en-atacama/, adjunta Resolución N°846 de multa). Frente a esta grave situación, como Asamblea por el Agua del Guasco Alto declaramos:
1.La sanción revela que la empresa Atex Valeriano SpA, que realiza trabajos por lo menos hace cuatro años (2021) en la zona, ha extraído ilegalmente la importante cantidad de 46,1 litros por segundo de agua de fuentes naturales por medio de mangueras de extracción en el río El Encierro. El agua era para cargar camiones aljibes y dos tuberías para el campamento, también del mismo río y otra de uno de sus afluentes.
2. La infracción es especialmente grave, e incluso constituye un delito, en el contexto de una cuenca declarada agotada para constituir nuevos derechos de aprovechamiento de agua consuntivos de ejercicio permanente superficiales, y declarada como zona de escasez hídrica, situación que se viene renovando hace años. Por los mismo, la DGA determinó una multa grado 4, entendiendo ”la subcuenca del río El Tránsito, correspondiente al Tramo II de la cuenca del río Huasco (…) que podrían ver menoscabado el ejercicio de los derechos de aprovechamiento de aguas producto de la extracción no autorizada de aguas efectuada por la empresa ATEX VALERIANO SpA […], ya que afecta la disponibilidad de las aguas en un punto donde no existen caudales disponibles”. Como corresponde por ley conforme al Código Penal, esto se envió a Fiscalía ya que la extracción y la apropiación de agua de fuentes naturales constituye una infracción que está afecta a multas o penas de presidio menor.
3. La propia empresa, por medio de su representante legal José Massu Larach, acepta la extracción realizada al menos desde octubre de 2023 hasta mayo de 2024, ocho meses que son cruciales para las actividades agrícolas en el valle. Este año fue especialmente prohibitivo para la parte alta del valle, donde muchos pequeños agricultores –atendiendo a causas de fuerza mayor como es la sequía– con dolor y resignación decidieron cambiar sus cultivos o incluso no sembrar. En este contexto, el robo y el acaparamiento de las aguas por las mineras –sin permiso y transgrediendo la ley– es un acto criminal que pone en riesgo los derechos fundamentales de las comunidades y de los ecosistemas.
4. Esta evidencia pone nuevamente de relieve la forma en que las mineras violan las leyes y exige a las autoridades redoblar los esfuerzos fiscalizadores, escuchando las alertas que emanan de las comunidades. En ese sentido, en lugar de prestar oídos a voces que exigen relajar las normas tildándolas de “permisología”, es urgente cambiar la legislación que rige las exploraciones mineras, las que deben someterse forzosamente a evaluación ambiental independientemente del número de sondajes que realicen, además de estar sujetas a fiscalización permanente. No podemos permitir que sigan saqueando el agua, particularmente en la actual crisis climática y escasez hídrica en la que estamos inmersos.
5. Celebramos el trabajo de la DGA Atacama porque han hecho lo que nos hace falta desde hace mucho tiempo: fiscalización efectiva de parte de los servicios públicos en la alta cordillera, vigilando el comportamiento de las empresas mineras en la naciente de las aguas. Sin embargo, estos esfuerzos nunca serán suficientes, por lo que hacemos un llamado a que se inyecten más recursos para estas tareas.
6. La infracción no solo obliga el pago de una multa, sino la inhabilitación de todas las obras de agua individualizadas. Como comunidad presionaremos para que esto se cumpla lo antes posible. En ese sentido, exigimos a la Junta de Vigilancia del Río Huasco y sus Afluentes que cumpla su rol en cuanto a fiscalizar y detener el robo de las aguas de los agricultores y las comunidades. Esta acción de la DGA es un llamado de alerta para que la Junta de Vigilancia opere de manera más rigurosa y tome las medidas correspondientes.
7. Este hecho nos permite conocer a esta nueva minera que se pretende perpetuar en el territorio. Otra más, que sin siquiera iniciar la explotación, ya está cometiendo graves daños con sus sondajes, demostrando lo poco que le importan las comunidades y los ecosistemas aguas abajo.
8. Los megaproyectos mineros continúan amenazando la alta cordillera, la naciente de las aguas y la criósfera (glaciares) de este valle, y son un grave peligro para su supervivencia. Volvemos a declarar que no son bienvenidos. No aceptamos el mal desarrollo basado en la destrucción. Queremos un valle vivo, con su río fluyendo sin contaminación. Siempre optaremos por la vida. No olvidamos lo que aprendimos con la clausura del proyecto Pascua Lama: LA MINERÍA SUSTENTABLE O RESPONSABLE NO EXISTE.
Comunicado: Asamblea por el Agua del Guasco Alto.