Maylin de Masterchef salió en libertad tras cumplir su condena
Una nueva oportunidad tiene Maylin González, la ex finalista de la segunda temporada de Masterchef, que cumplía una condena de 10 años por un robo con violencia en Vallenar. La medianoche del jueves, la mujer salió en libertad gracias a una rebaja de dos años en su pena.
“Mi hermana, Andrea, me estaba esperando. Nos fuimos en auto. No me hacía la idea cuando íbamos camino a su casa. Llegamos, subí a darle un beso a mi hijo, Fernando (de 5 años). No lo podía creer, tantas noches sin poder hacer eso. Luego mi hermana me invitó a comer algo con sus amigas para celebrar la libertad”, contó a LUN.
Al día siguiente, las cosas volvieron a la normalidad en la vida de la ex participante, quien incluso pudo ir a dejar a su hijo al colegio. “Mi hijo me despertó, feliz. Me llenó de besos. Lo vestí, le preparé el desayuno y lo fui a dejar al colegio. El sábado lo regaloneé, fuimos a la cancha a jugar a la pelota. Le hice cosas ricas para comer. Sentí que ya me estaba aclimatando”, aseguró.
Maylin decidió tomarse el resto del mes como vacaciones para poder descansar un poco y reconectarse con su niño. “Quiero volver a conocer a mi hijo, ver cómo es en su día a día, escuchar qué piensa. También quiero sentirme más en libertad, poder sentirlo real“, explicó al diario nacional.
Tras ello, pretende retomar el puesto que le regaló la Municipalidad de Vallenar, en la Avenida Costanera. “Vamos a ver cómo nos va. Si no, siento que tengo todas las pobilidades del mundo: soy una persona libre”, sentenció.
El confuso incidente que la dejó tras las rejas
Fue en entrevista al diario Las Últimas Noticias hace algunos meses, donde González detalló lo que pasó. “Un día martes le dije a mi mamá que me diera permiso para salir. No salía hace harto tiempo. Ella no quería, pero le dije que iba a llegar a las 11 de la noche”, afirmó, aunque la fiesta se extendió mucho más allá de lo que prometió.
“A las 6 de la mañana le dije a las personas con las que estaba (dos hombres y una mujer), que me iba”, pero antes de eso, decidió ir a comprar dos cervezas a una residencial, determinación que le marcó su destino.
“Cuando salí a la calle vi a la mujer apuñalando a un caballero, y a otro hombre tratando de quitarle la mochila. Traté de separarlos, pero el caballero empezó a gritar y salí corriendo”, relató.
Según afirmó, tras ello se asustó y fue a su casa, pero allí ya la esperaban Carabineros junto a las tres personas con las que había salido.
“Les dije que yo no había hecho nada. En la formalización me echaron la culpa a mí. Para la sentencia pensé que me iban a dar tres años, cuando me dijeron que eran 10, me quería morir”, aseguró.
A pesar de lo anterior, la joven ha logrado salir adelante con buena conducta y ser madre de su niño que hoy se cría con sus familiares en Vallenar.
Fuente: Bio Bio