El Gobierno debe ser garante del diálogo para terminar con la cesantía

En profundo hermetismo se llevó a cabo la primera instancia de conversación entre el Gobierno y el sector privado de Atacama en búsqueda de alternativas que ayuden a reactivar la zona y promuevan el empleo. En la jornada participaron representantes de la empresa Agrosuper quienes mantienen paralizada indefinidamente sus instalaciones en la provincia  del Huasco, cuya reapertura para organizaciones locales sería la más pronta solución a los problemas de cesantía por los que atraviesa el valle del Huasco.

Al respecto la Agrupación Freirina Esperanza, que representa Olga Pastén, hizo llegar una declaración en la que señala que «esta semana se dio un tremendo paso para la región de Atacama y en especial para la provincia del Huasco ya que por fin se iniciaron gestiones para establecer una mesa de trabajo como tanto lo hemos solicitado. La empresa Agrosuper reafirmó su disposición a dialogar y nosotros esperamos que esta vez sea esa actitud la que esté presente todo el tiempo, porque así le dejaremos claro al país que cuando las empresas quieren hacer bien las cosas lo tienen que hacer de la mano con las comunidades y respetando el medioambiente».

La agrupación hace referencia a una reunión que se realizará en las próximas semanas en Vallenar, en la que las autoridades convocarán a empresarios y representantes de la comunidad, en este sentido señalaron que «valoramos la iniciativa del Gobierno, pero estamos convencidas de que el desarrollo de la región no solo es tarea de los privados como tantas veces se ha dicho, para salir adelante el Estado tiene que cumplir con el papel de mediador y no mirar de lejos los problemas. Además sabemos que es importante la inversión pública, pero todos tenemos muy claro que, salvo los cargos en el Gobierno, nunca genera puestos de trabajo estables y bien pagados como necesitamos para que las familias tengan un futuro mejor, son las empresas chicas y grandes las que generan esas fuentes de empleo y si hay problemas, el Estado tiene que fiscalizar para que no se repitan los errores y no seamos nosotros quienes paguemos los platos rotos».

La agrupación hizo además referencia a todas las gestiones que han realizado en los últimos 18 meses en búsqueda de nuevas fuentes laborales, al respecto plantearon que «sentimos que este paso que se está dando es un reconocimiento a todo el esfuerzo que hemos hecho para que el trabajo vuelva a nuestro valle, estamos tranquilas además porque sirvió golpear una y otra vez todas las puertas para que se nos escuchara y para que se muestren las voluntades de conversar.

Después de conocer tantos testimonios de familias de todo el valle entendimos que cuando uno quiere su tierra debe dejar de lado las ideologías y el egoísmo pues el valle y nuestras familias siempre tienen que estar primero.  Ahora está en manos de las autoridades hacer las cosas bien, nuestra agrupación seguirá trabajando para que esto avance y se concrete».