El huerto urbano comunitario La Espiral asombra a Vallenar
Los tomates son podados todas las semanas, los melones y las sandías se aporcan para que el agua no pudra sus frutos, las siembras comienzan en septiembre y los almácigos se riegan todos los días. Estos son algunos de los conocimientos que aprenden las vecinas y vecinos del Barrio Canal Ventanas Oriente todas las semanas en la Escuelita Agroecológica de la Huerta Comunitaria La Espiral ubicada en calle Los Claveles S/N, Sector José Simón, Vallenar.
Son más de 1.000 metros cuadrados cultivables en plena ciudad donde interviene con esto un Plan de Gestión Social del Programa Quiero Mi Barrio, ejecutado por la Municipalidad de Vallenar, con el apoyo del Fondo de Protección Ambiental.
El año 2016 llegaron los profesionales contratados por la municipalidad a ejecutar el programa Quiero Mi Barrio, a los sectores de Ventanas, Villa Concepción y José Simón, donde en una primera instancia se elaboró un diagnóstico que dio origen a un Plan Maestro, donde fue propuesta a la comunidad del Barrio Canal Ventanas Oriente, mejorar y recuperar el territorio a través del trabajo comunitario sustentable y el bien común.
Para ello, hicieron un plan que es capaz de desarrollar y fomentar el cooperativismo, la Permacultura y la Resiliencia, esta idea agarró fuerza y se postuló y adjudicó el Fondo de Protección Ambiental denominado “Junto al Barrio Sembramos Nuestras Raíces”, con el que pudieron conformar un invernadero y los primeros almácigos.
Comenzó en junio del año 2017 la limpieza a lo que antes era un micro basural, con la ayuda del departamento de medio ambiente de la municipalidad se consiguió un camión para sacar basura y escombros, luego con la ayuda de un tractor se aró el suelo y se emparejó, y con azadones se surcó, proyectando la Huerta Circular.
«Hoy llevamos 5 meses trabajando y los frutos del trabajo comunitario se ven a simple vista», destacan.
“Estamos orgullosas”, comentan Rosa y Claudia. Ellas llegaron porque supieron de la invitación abierta y “es difícil salirse; Nosotras llegamos cuando empezaron los almácigos. Cuando lo ves, te vas motivando, lo vas plantando y creo que de esto no se puede salir tan fácil. Aquí ayudamos a la tierra, cultivamos nuestros propios alimentos”, agregan.
“Tenemos arvejas, 6 variedades de tomates, choclos en dos variedades, lechuga escarola que estamos cosechando y el repollo también, zapallo italiano, albahaca lista para la producción, poroto verde, melón y sandía. En el invernadero tenemos almácigos de diferentes zapallos y tomates. Pusimos semillas en algodón de plantas medicinales y rábano”
¿Cómo se distribuyen la producción?
“Tenemos el común acuerdo que quienes vengan a trabajar a diario o los días estipulados, se les regalarán los productos cuando hay cosecha, pero si viene alguien de afuera, se las vendemos a bajo costo.
A nosotros nos importa estar comprando los insumos. Por ejemplo, ahora nos hace falta las mangueras, tijeras para podar, tierra de hojas y Dios no quiera que se les pegue algún bichito. Ahora está todo expuesto pero necesitamos algo. Todo es orgánico, no se han usado insecticidas, ni a la tierra le hemos echado ningún químico. Todo es agroecológico”, explican las vecinas.
¿Cuál es la estrategia? “Es la unión, trabajamos todos y eso es lo mejor. Hay niños que están participando y aprenden, preguntan, si ellos quieren picar lo hacen y participan igual que los grandes. Eso es bonito aquí en la granja.
No solamente se han invitado a los vecinos. Aquí están las puertas abiertas para que quien tenga ganas y se motive. Tenemos a una chiquitita de 12 años que viene de Altos del Valle. Yo vivo en la baquedano, también hay de la José Simón. Vienen adultos mayores también”
¿Tienen algún mensaje especial ahora?
“Puede venir la persona que quiera, no tenemos ni les cerramos las puertas a nadie. Todos pueden preguntar, aprender y explicar, recibimos mejores ideas y participamos todos”, añade Rosa.
DATO ÚTIL: Qué son las huertas circulares.
Resultan ser una adaptación frente al cambio climático y ayudan a crear comunidad porque permiten a todos quienes la visitan, estar en un espíritu de reciprocidad.
También presentan una estrategia para potenciar el uso y manejo de la biodiversidad de especies de diferente uso y características, el manejo eficiente del suelo y del agua, elevar la productividad y optimizar el uso de mano de obra familiar y comunitaria. La huerta circular brinda de manera rápida y permanente un mejor acceso a los alimentos, mediante técnicas de fácil implementación que pueden ser desarrolladas a nivel familiar o comunitario.
Este proyecto es esencialmente comunitario y de cooperación hacia una economía solidaria, sustentable y consciente, pueden visitarlo los días miércoles y viernes desde las 17:30 hrs.
Más información del Programa Quiero Mi Barrio en Vallenar e Oficina ubicada en Escuela Arturo Pérez Canto, calle Arcadio Araya, sector Baquedano.