Estudiantes del Liceo de Alto del Carmen participan de innovador proyecto educativo
Si le cuentan que, al interior del valle del Huasco, a un par de kilómetros de Alto del Carmen hacia San Félix, se encuentra el Liceo de esta comuna y que allí un grupo de estudiantes y sus profesores iniciaron un cultivo de truchas arcoíris, no crea que es una broma, porque es cierto y además es una experiencia exitosa para quienes han desarrollado este innovador proyecto. “Somos el primer liceo en el país que desarrolla una experiencia de este tipo” señala orgulloso Patricio Cepeda, profesor a cargo de la iniciativa en conjunto con los estudiantes de la especialidad de Agropecuaria.
El docente explicó que “este proyecto de crianza de truchas nos ha permitido demostrar que existe una nueva alternativa productiva no sólo para el valle, sino que para la región y como colegio estamos muy interesados en que la gente venga, nos visite y conozca nuestro proyecto, que participe de él”, explicó. El docente agregó que durante todo el año realizan clases demostrativas a todos los establecimientos educacionales que se lo soliciten, para de esta forma compartir la experiencia y ojalá se pueda replicar en otro lugar de la región.
Para los alumnos esta también ha sido una gran experiencia, Alfonso de la Torre, quien cursa 4to año medio el participar de la iniciativa lo ha motivado a seguir estudios superiores, según nos explicó, “esto me ha abierto las expectativas para seguir estudiando. Me gustaría en el futuro ser un profesional y volver aquí para aportar en este proyecto porque es un proyecto muy hermoso para este valle, no es fácil hacerlo aquí por el calor, pero con el cuidado intensivo del equipo se ha logrado”, explicó.
El alumno además explicó que este es un proceso muy delicado y que requiere de gran dedicación, “tenemos que estar pendientes siempre, no podemos descuidar a las truchas jamás. Además, en el proceso aprovechamos todo… tenemos acuiponia, yo antes nunca pensé que esto era posible de hacer. Quiero en el futuro estudiar biología marina y seguir aprendiendo sobre este tema”.
Para Miguel Carvajal, director del establecimiento este ha sido un proyecto enriquecedor “no es rentable económicamente, pero hemos logrado un tremendo crecimiento en lo personal y profesional para nuestros alumnos” señala el docente, quien además explica que este proyecto se inició con un cultivo de camarones el que no resultó, a lo que agrega que “las truchas sobrevivieron y hemos ido innovando. Por ejemplo, la alimentación teníamos que traerla de Castro, un saco nos costaba 25 mil pesos allá, pero con traslados y otros costos nos quedaba casi en 100 mil pesos el saco. Esto nos obligó a innovar empezamos con las lombrices, que son un manjar para las truchas, las truchas las recibimos con 60 gramos y a los 6 meses ya estaban en los 600 a 700 gramos… esta fue una innovación en el proyecto original”.
Entre los desafíos que se plantean en este equipo está el de poder vender su producción “ahora tenemos que buscar quien cumpla con las condiciones necesarias para comprar estas truchas, ya que nosotros tenemos una supervisión constante de SERNAPESCA y tenemos que cumplir con los protocolos que ellos nos señalan para resguardar tanto el cuidado de las truchas como el de los potenciales consumidores de las mismas”, señaló Carvajal.
El director del establecimiento finalizó señalando que “esta ha sido una experiencia de crecimiento para toda la comunidad, que además nos ha permitido profundizar en la complementariedad de las especialidades, en el trabajo conjunto de los alumnos de todas las carreras entre si, de que vean cada actividad y experiencia como una experiencia compartida y que puede ser aprovechada por las distintas especialidades que componen nuestro liceo. Esto ha sido un tremendo aprendizaje”, puntualizó.