Inauguran Obras que buscan mejoras ambientales y un eficiente uso de la energía en escuelas de la Provincia del Huasco.
- Escuela Sor Teresa de Hacienda Buena Esperanza en la comuna de Vallenar
Con el objeto de subir los estándares de confort ambiental y hacer más eficiente el uso de la energía en establecimientos educacionales públicos, mediante una intervención integral en implementación de medidas de eficiencia energética del establecimiento, con foco en el acondicionamiento térmico, la incorporación de energías renovables y normalización eléctrica.
En dicho contexto se llevó a cabo esta semana la inauguración de las obras que demandó el proyecto desarrollado en la escuela Sor Teresa de Los Andes de la Hacienda Buena esperanza, en la comuna de Vallenar.
La actividad estuvo encabezada por la delegada Presidencial del Huasco, Karina Zarate, en la ocasión también presentes; Yenny Valenzuela Araya, Seremi de Energía de Atacama; en representación del Seremi de Educación, el jefe del Departamento Provincial de Educación de Huasco, Juan Marcelo Gallardo; Javier Obanos Sandoval, Director ejecutivo SLEP Huasco; la directora de la Escuela Sor Teresa de los Andes, Viviana Raipán, alumnos y profesores.
La instalación de ventanas con doble vidriado hermético (DVH), sistemas fotovoltaicos y la normalización eléctrica son medidas que fortalecen la sostenibilidad y autonomía de estos establecimientos, logrando una educación pública con acceso a energía segura y limpia, alineada con la Agenda de Energía 2022-2026.
En zonas rurales y vulnerables, la vulnerabilidad energética no sólo afecta a los hogares, sino también a muchas escuelas con infraestructura precaria, sin aislación térmica, calefaccionadas con estufas a leña y que experimentan frecuentes cortes de luz. No contar con temperaturas adecuadas, sumado a la mala calidad del aire al interior de las salas, impacta negativamente en la salud de los estudiantes, lo que repercute en altos niveles de ausentismo y en su rendimiento escolar. Por otro lado, sin condiciones mínimas para enseñar, se dificultan las posibilidades para atraer y mantener profesores en sectores aislados y con poca conectividad.
En este sentido, mejorar las condiciones de acceso a los servicios energéticos, así como la calidad del suministro y de las fuentes de energía que utilizan las escuelas, puede tener un impacto trascendental en la realidad de dichos establecimientos, cuya función no es sólo exclusivamente educativa, sino que se constituyen como espacios multifuncionales -y ejes articuladores de la comunidad-sirviendo como lugar de encuentro social, para el desarrollo de reuniones, actividades recreativas y deportivas, e incluso como centro de conectividad en los casos de las escuelas que tienen internet.
Esta intervención busca elevar el confort ambiental en nuestras escuelas públicas, asegurando ambientes seguros, sanos y propicios para el aprendizaje de nuestros niños y niñas. La implementación de medidas de eficiencia energética marca un avance en la dignificación de la educación en sectores rurales y vulnerables.