Naturgy pone el foco en la Provincia del Huasco para el desarrollo de nueva capacidad eólica y solar
Chile es una de las piedras angulares del Plan Estratégico de Naturgy a 2022. La compañía avanza rápidamente para conseguir que 324 megavatios de nueva capacidad solar y eólica entren en operación entre 2020 y 2021 en el país. El objetivo es desarrollar, construir y operar estos proyectos de generación, con una clara vocación inversora de largo plazo.
En concreto, Naturgy, a través de su filial GPG, está desarrollando el parque eólico de Cabo Leones II, con una capacidad de 204 MW y se ubica en una parcela de 3.500 hectáreas en la Comuna de Freirina, provincia chilena de Huasco, en la tercera región de Atacama (a 137 km al suroeste de la ciudad de Vallenar, en la zona de Caleta Chañaral de Aceituno). Se trata de un lugar donde convergen mar y desierto y en el cual viven cerca de 150 familias, la mayoría dedicadas a la pesca y al turismo.
Se trata del primer proyecto de generación eléctrica en Chile para Naturgy, por el que la empresa acabará suministrando 858 GWh de electricidad al año, generada exclusivamente con energía renovable, con un mix de energía eólica y solar. Por otro lado, Naturgy tiene en fase muy avanzada de desarrollo el parque fotovoltaico de Inca Varas I&II, de 126 MWp.
Negocio de distribución de electricidad
Naturgy también está presente en Chile en el negocio de distribución de electricidad y gas a través de la filial CGE, donde atiende a más de 2,9 millones de clientes en el segmento eléctrico y 776.000 en gas. En electricidad en Chile, Naturgy es el principal actor en la distribución eléctrica por número de clientes y está presente en 13 de las 16 regiones del país. Cuenta con más de 3.500 kilómetros de líneas de transmisión y más de 8.500 MVA de capacidad de transformación eléctrica.
Con todo, la compañía tiene el 44% del mercado de distribución eléctrica en Chile por número de clientes y cuenta con 66.700 kilómetros de red a lo largo de los 4.300 kilómetros de extensión de Chile Continental.
La infraestructura para distribución eléctrica contempla 1,2 millón de postes, 220 subestaciones de poder, las que cuentan a su vez con 447 transformadores. Asimismo, existen 51.806 subestaciones de Distribución Eléctrica propias y otras 28.494 de terceros.
Gas natural
En el caso del gas natural, el grupo distribuye en las regiones Metropolitana, O’Higgins, Biobio y Los Lagos, con una red que se extiende por más de 6.700 kilómetros. Durante el segundo semestre de 2018, la empresa continuó con su expansión territorial y conectó a sus primeros clientes en las ciudades de Puerto Montt y Osorno, y en 2019 está previsto conectar a los primeros clientes en Puerto Varas. La compañía también opera los gasoductos Gas Andes y Gasoducto del Pacífico, que conecta Chile con Argentina.
En Chile, el grupo se encuentra, al igual que en el resto de países donde cuenta con presencia, en pleno proceso de modernización y adaptación de sus operaciones a la nueva realidad del mundo de la distribución eléctrica, con un entorno de clientes que tienen cada vez más necesidades energéticas, además de una comunidad y autoridades que exigen un servicio eléctrico más moderno, seguro y eficiente.
Durante 2019, la firma implementó un nuevo modelo operativo que busca incorporar las mejores prácticas nacionales e internacionales para responder adecuadamente a los cambios e imprevistos del entorno. La compañía aspiramos a cumplir con tres pilares claves: crecimiento, calidad y seguridad.
De aquí a 2022, el grupo espera invertir más de 1.400 millones de euros tanto en el sector eléctrico (casi 1.000 millones de euros) como en gas (400 millones de euros), a través de CGE.
Estas inversiones se concentrarán principalmente en el crecimiento orgánico del negocio eléctrico, la expansión de la red de gas natural a nuevas ciudades del país y el cumplimiento de los objetivos propuestos por la nueva Norma Técnica de Distribución Eléctrica, que busca mejorar la calidad del servicio, disminuir las horas de interrupción, mejorar la resiliencia de las redes y la calidad del producto que se entrega a los clientes. Esta norma, obligatoria para todas las empresas del sector, fue dictada por la autoridad energética en 2018.