Olivicultora en Canto del Agua, Huasco, optimizará tiempos de riego haciendo más eficiente el uso del agua en la zona
Albertina Morales tiene 66 años y se dedica a la olivicultura, a la producción de suculentas y a las hortalizas en menor escala. Llegó a Canto del Agua, Huasco, junto a su familia y como muchos pequeños productores de la zona debía regar artesanalmente sus olivos todas las temporadas trayendo el agua desde un pozo cercano. “Con un torno y a punta de balde que mi pareja construyó había que sacar el agua a mano del pozo y poder regar los árboles. Era una tarea muy difícil porque esta zona no es de agua tan abundante”. Albertina sin embargo gracias a su empuje y el apoyo del Convenio entre INDAP y CONADI no descansó hasta ver cumplido un sueño postergado por años que era tener o contar con más tecnología para aumentar los tiempos de riego; economizando horas del día en esta tarea.
Recientemente se adjudicó un proyecto de riego tecnificado en base a energía solar y está feliz: “ahora puedo proyectar mejor el trabajo diario, pensar con la cabeza más fría y planificar más estratégicamente antes de la cosecha y también poder dedicarle tiempo a otras tareas, gracias a estos recursos”.
Albertina Morales está agradecida además del apoyo técnico de INDAP a través del programa Prodesal en Huasco. “Ha sido fundamental el apoyo del equipo técnico, de los profesionales que vienen seguido al terreno, porque uno tiene que saber el tiempo de poda, el tiempo de abono, qué echarle a los árboles y cómo tener un plan de manejo para tenerlos sanos y con harta fruta. Me siento contenta en esta etapa de mi vida ya que pude lograr dar un paso hacia adelante con este proyecto riego” señala.