Pequeños productores del Valle del Huasco se unen para potenciar el vino pajarete

Un grupo de pequeños productores del Valle del Huasco se han unido con el objetivo de potenciar el vino pajarete que elaboran a más de 1.800 metros de altura, en la localidad de El Corral, en la comuna de Alto del Carmen. “Lo que nos diferencia de otros productores es que nosotros elaboramos un vino en altura que está muy bien cotizado en este mundo. Además, toda la uva que utilizamos es de este sector, para que se mantenga una calidad homogénea. Hay muy pocos vinos que se hacen a más de 1.600 metros por lo que esto nos da un valor agregado y ganamos posicionamiento dentro del sector”, señaló Paulina Carvajal, una de las productoras que conforman esta cooperativa.

Son 20 los integrantes de esta agrupación, quienes trabajan en la elaboración del vino pajarete “Glaciares del Alto”, y que en la actualidad elaboran un plan para el desarrollo de un turismo rural y de intereses especiales en la zona. Su intención es crear una ruta turística con recorridos por el Valle del Huasco en la que además, se muestren los cultivos de uva del lugar con degustaciones de su producto. “Partimos hace unos años con un proyecto de innovación de Corfo y nuestra idea es proyectarnos a futuro con esta iniciativa que queremos desarrollar, y con ello fomentar el empleo y la actividad turística en nuestra comuna para que la juventud vuelva para acá a cuidar de nuestras tradiciones e historia”, indicó Mercedes de la Torre, representante de “Glaciares del Alto”.

En los próximos días, el grupo de productores expondrá su proyecto ante el gabinete económico que lleva adelante la gobernación provincial del Huasco, con el objetivo de recibir la información y orientación necesarias para avanzar en las metas propuestas. De la misma forma, han participado en algunas importantes actividades a nivel nacional, recientemente estuvieron presentes en una pasantía realizada en Santiago, donde junto con recibir información y capacitación tuvieron la oportunidad de exponer su producto y someterlo a la opinión de paladares expertos, quienes valoraron el trabajo que la cooperativa viene desarrollando y la calidad de su vino pajarete. “Todo esto sin duda que nos motiva a seguir adelante y poner toda nuestra dedicación en ir tras las metas que nos hemos propuesto”, agregó De La Torre.

Un vino con historia e identidad

De acuerdo con las investigaciones realizadas por el historiador Pablo Lacoste, existen registros que dan cuenta de un embarque de vino pajarete  desde el puerto de Coquimbo hacia el sur de Chile, el 25 de agosto de 1790. El envío se realizó en un barco que llevaba vino pajarete en limeta. “Esto nos lleva a pensar que éste puede ser uno de los vinos más antiguos de Latinoamérica. El vino común, e incluso el aguardiente se transportaba en botijas de 40 litros y el pajarete se llevaba en botellas, entonces era algo muy valorado, un vino de excelente calidad”, así lo comenta Paulina Carvajal.

Además, añade con orgullo que el pajarete que se produce en el  Valle del Huasco es el primer vino que tiene denominación de origen. “Fueron tres vinos a los que la ley de alcoholes le dio la denominación de origen, de los cuales dos ya no existen y hoy solo queda el vino pajarete, por lo cual y con mayor razón  es una tradición que debemos mantener”, finaliza.